Por Sofía Luján Ferrero
Microseñales culturales que están modificando el modo de habitar.

Ferrero detecta tres gestos silenciosos:
— La gente vuelve a caminar sin auriculares.
— Los mates vuelven a ser de mesa larga, no de paso.
— Los jóvenes empiezan a comprar cuadernos otra vez.
Pequeñas cosas.
Pero juntas forman un pulso: necesidad de pausa, de tacto, de real.
“NACOMA no es tendencia”, escribe Ferrero. “Es síntoma”.
Y estos gestos son la grieta por donde se filtra la época que viene.